24 feb 2010

Tik Tok

Hoy en día, todos estamos a la búsqueda de lo inmediato.
Tengo hambre, y quiero comer ya! Prepararme una ensalada y perder 15 minutos en preparación? Ni hablar, hago un auto Mc.
Quiero saber quién era Jimmy Hoffa. Voy a la biblioteca y pierdo 1 hora en la búsqueda? ¿Más el viaje? ¡Ni hablar! Con un click, me alimento de Wikipedia y me informo.
Estamos en un mundo donde lo que queremos, lo queremos ya.
El sexo no queda afuera. Uno quiere sexo o la satisfacción de tener el mismo, y no hay una persona disponible a una cuadra, utiliza internet y tiene todo el material necesario para llegar a su propósito.

Llegado el caso de poder satisfacer sexualmente nuestro apetito con una persona de carne y hueso, el hombre tiende a satisfacerse primero y una vez logrado el cometido, se dispone a relajarse y disfrutar del evento sucedido. Pero, ¿que pasó con la otra parte, la femenina? Que no todas están en la misma sintonía de calentura al poner primera y quedan aun en el acelere, cuando El ya apagó la máquina.

Incluso para este tema hay que ser pacientes, esperar a la otra parte y una vez en igual de condiciones poder llegar a 5ta y apagar los motores juntos. Pero a veces da fiaca si una de las partes se demora de más, y la lucha para que el otro pase de 4ta a 5ta es eterna. Haga lo que haga uno, quizás se está minutos larguísimos, sin poder lograr el cambio final, tanto, que pierde sentido la acción que se está llevando a cabo para lograr el clímax.

Claramente, estas cosas se pueden evaluar previamente, conversar y hasta ejercitar sobre el tema, si la otra persona es una a la cual se le tiene afecto, cariño y hay un grado elevado de confianza. Por más divertido y emocionante que resulte tener sexo con un “casi” desconocido, nunca va a ser igual, que tenerlo con alguien a quien se conoce y hay algún tipo de afecto u amor.
Todo cambia, todo mejora, todo se disfruta más.
Lamentablemente, en un mundo donde todo lo que queremos, lo queremos ya, entablar una relación más seria (aunque sea sexual), lleva tiempo. Y eso, es lo que no queremos perder.